Política
La provincia de Málaga está a punto de cerrar el círculo en materia de tratamiento de todo tipo de residuos. Ayer se colocó la primera piedra en el complejo medioambiental de Valsequillo de lo que será una planta de compostaje de residuos urbanos, que basará su funcionamiento en el aprovechamiento de los materiales susceptibles de reutilización en el conjunto de la basura domiciliaria.
De este modo se separarán las fracciones reciclables (vidrio, plásticos y papel, fundamentalmente) y se preparará la materia orgánica mediante fermentación en túneles para la fabricación del «compost» o abono. Como novedad, en esta planta también se podrá obtener electricidad a través de un novedoso proceso de biometalización que permitirá aprovechar el gas que se genera tras la descomposición de la basura.
Así lo adelantó el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, quien acudió a la colocación de la primera piedra de la planta con el diputado provincial del ramo, Miguel Esteban Martín, y responsables políticos de los municipios a los que dará servicio.
La planta estará preparada para dar servicio a los 89 municipios de la provincia de Málaga integrados en el Consorcio de Residuos Sólidos Urbanos, lo que supone un total de 477.000 habitantes. La instalación procesará 700 toneladas de deshechos orgánicos al día, lo que supone un total de 340.000 toneladas al año. Sus obras se dilatarán durante un periodo de 24 meses y contarán con un presupuesto de unos 20 millones de euros, cofinanciados al 80% con Fondos de Cohesión de la Unión Europea.
La futura instalación se construirá en una parcela de 46 hectáreas propiedad de la Diputación de Málaga en el paraje de Valsequillo. «Tenemos que hacer examen de conciencia para reducir la basura que generamos. En los últimos años hemos aumentado nuestra producción de residuos en un 50% por persona, lo que debe hacernos reflexionar de la necesidad de tener una utilización más amable de los recursos que tenemos a nuestro alcance, para que centros de este calado cumplan realmente su función», dijo Díaz Trillo.
Por su parte, Martín aclaró que con la puesta en funcionamiento de esta planta Málaga cubrirá sus carencias en tratamiento de residuos, materia en la que la provincia estaba muy retrasada en relación a Andalucía. «En la actualidad sólo se trata el 35 por ciento de la basura que se produce», concluyó.
De este modo se separarán las fracciones reciclables (vidrio, plásticos y papel, fundamentalmente) y se preparará la materia orgánica mediante fermentación en túneles para la fabricación del «compost» o abono. Como novedad, en esta planta también se podrá obtener electricidad a través de un novedoso proceso de biometalización que permitirá aprovechar el gas que se genera tras la descomposición de la basura.
Así lo adelantó el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, quien acudió a la colocación de la primera piedra de la planta con el diputado provincial del ramo, Miguel Esteban Martín, y responsables políticos de los municipios a los que dará servicio.
La planta estará preparada para dar servicio a los 89 municipios de la provincia de Málaga integrados en el Consorcio de Residuos Sólidos Urbanos, lo que supone un total de 477.000 habitantes. La instalación procesará 700 toneladas de deshechos orgánicos al día, lo que supone un total de 340.000 toneladas al año. Sus obras se dilatarán durante un periodo de 24 meses y contarán con un presupuesto de unos 20 millones de euros, cofinanciados al 80% con Fondos de Cohesión de la Unión Europea.
La futura instalación se construirá en una parcela de 46 hectáreas propiedad de la Diputación de Málaga en el paraje de Valsequillo. «Tenemos que hacer examen de conciencia para reducir la basura que generamos. En los últimos años hemos aumentado nuestra producción de residuos en un 50% por persona, lo que debe hacernos reflexionar de la necesidad de tener una utilización más amable de los recursos que tenemos a nuestro alcance, para que centros de este calado cumplan realmente su función», dijo Díaz Trillo.
Por su parte, Martín aclaró que con la puesta en funcionamiento de esta planta Málaga cubrirá sus carencias en tratamiento de residuos, materia en la que la provincia estaba muy retrasada en relación a Andalucía. «En la actualidad sólo se trata el 35 por ciento de la basura que se produce», concluyó.
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