Política
Acaba de dar un salto importante en su compromiso. Del cine se pasa a la larga película de la política. Ha fichado por el PA de Pilar González y cree que Sevilla necesita recuperar su autoestima.
—¿Ha visto «El Discurso del Rey»?
—Sí, la he visto.
—¿Le parecen merecidos los Oscar obtenidos?
—Me gusta ser sincera. No veo todas las películas candidatas, por tanto, mi respuesta no sería justa. Tampoco veo nunca la ceremonia de los Oscar.
—Cree que una de las cosas que Europa debe de aprender de EE.UU es a hacer cine comercial, masivo y atractivo para el público…
—Si el cine europeo llegara a España de la misma forma masiva que el americano, le gente podría ver un cine atractivo, comercial , menos enajenante, y más necesario y cercano.
—Por qué el cine español, pese a las ayudas generosas que recibe, no acaba de explotar y a veces es un negocio ruinoso…
—Las ayudas generosas, al menos yo, no las conozco. Las grandes superficies acaban por fagocitar a las pymes locales por muy buenos y distintos productos que ofrezca. Lo del cine es lo mismo.
—¿La ley Sinde es un desesperado intento de taponar un tsunami con un reglamento de papel?
—Es un intento de compatibilizar derechos, de acelerar una reconversión necesaria para miles de trabajadores de la cultura y de proteger a la industria y los creadores.
—¿Qué se trae entre cámaras, qué película prepara para el futuro más próximo?
—«Siete Testigos», largo ficción. Una serie para Canal Sur, «Gitanos Andaluces», que destruye clichés. Y finalizo dos «docus» largos, uno sobre Diego Amador y otro sobre pueblos indígenas americanos.
—¿Es fundamental en este país pertenecer al lobby político de actores y directores para sacar adelante los proyectos?
—Los hechos indican que sí, pero eso nunca hizo que me resignara y sigo nadando contra corriente lejos de los lobbys centralistas.
—Déjeme que volvamos al principio. «El Discurso del Rey». Una historia de superación. ¿Ve puntos comunes en esa historia de superación y la del Partido Andalucista?
—Por supuesto. El nuevo andalucismo es una evidente y palpable prueba de superación y un ejemplo de que, como dice Aristóteles, en las adversidades, sale a la luz la virtud.
—Pero para muchos militantes la historia de las superaciones, travesías desérticas y demás escollos habituales no deja de ser un cansino destino. ¿Es posible un partido normalizado y estable?
—El andalucismo también es diferente en eso. El éxito no está en no caer jamás sino en saber levantarse siempre. Y aquí está de nuevo, renovado y valiente. Esa es la normalidad, no el sillón fijo y la nómina.
—¿Quién la convenció para que fuera como independiente en la lista de Pilar González a las municipales?
—Fue Pilar. Mi convicción de que es urgente recuperar la voz propia y el aire que se respira en todo un equipo, con ideología clara y comprometida.
—¿Y qué piensa que necesita Sevilla para volver a creer en sí misma?
—Sólo que le demos las herramientas necesarias para que recupere la autoestima. El resto lo sabe hacer sola, no necesita tutores. Y será entonces cuando vuelva su nueva etapa de esplendor.
—Imagino, conociéndola como la conocemos, que no se resignará a ser sólo y exclusivamente la cara con tirón, con gancho popular en la lista…
—Estoy en la lista para trabajar por Sevilla, para dar por ella lo posible y lo imposible, para dejarme la piel y demostrar que hay otra forma de ejercer la política.
—Pasar de la militancia cultural y sentimental a la partidista exige un compromiso. ¿Usted se ve dentro de una organización partidista, no echará de menos su tendencia a ir por libre?
—Este partido ha roto con viejas formas. Yo me siento libre en el nuevo PA y no renunciaré a serlo. Si siendo así estoy de número dos implica que son ciertos esos cambios importantes .
—Termino con «El Discurso del Rey». ¿Cuál es en pocas palabras el discurso del PA para que Sevilla crea en él?
—Un discurso de izquierda democrática , que no se casa con nadie y no permitirá la subordinación de Andalucía.
- Otro escenario.
Inmersa en el mundo de la dirección y la producción cinematográfica y televisiva, Pilar Távora mira el reloj y entiende que le ha llegado la hora de cambiar de escenario para convertirse en una protagonista importante de la política municipal. Son otros focos, otros guiones, otros intérpretes y otras historias. Pero Pilar Távora entiende que es la hora del compromiso porque está convencida de que puede hacerse otra clase de política. Le va a resultar difícil acercarse a su currículum profesional, donde cosecha premios nacionales e internacionales y prestigio como largometrista y documentales creativos. Seguro es que no va a echar a pelear ambas actividades. Pero sí va a pelear con las mismas ganas y fuerzas por cambiar las cosas que cree que hay que cambiar para que Sevilla salga ganando.
—¿Ha visto «El Discurso del Rey»?
—Sí, la he visto.
—¿Le parecen merecidos los Oscar obtenidos?
—Me gusta ser sincera. No veo todas las películas candidatas, por tanto, mi respuesta no sería justa. Tampoco veo nunca la ceremonia de los Oscar.
—Cree que una de las cosas que Europa debe de aprender de EE.UU es a hacer cine comercial, masivo y atractivo para el público…
—Si el cine europeo llegara a España de la misma forma masiva que el americano, le gente podría ver un cine atractivo, comercial , menos enajenante, y más necesario y cercano.
—Por qué el cine español, pese a las ayudas generosas que recibe, no acaba de explotar y a veces es un negocio ruinoso…
—Las ayudas generosas, al menos yo, no las conozco. Las grandes superficies acaban por fagocitar a las pymes locales por muy buenos y distintos productos que ofrezca. Lo del cine es lo mismo.
—¿La ley Sinde es un desesperado intento de taponar un tsunami con un reglamento de papel?
—Es un intento de compatibilizar derechos, de acelerar una reconversión necesaria para miles de trabajadores de la cultura y de proteger a la industria y los creadores.
—¿Qué se trae entre cámaras, qué película prepara para el futuro más próximo?
—«Siete Testigos», largo ficción. Una serie para Canal Sur, «Gitanos Andaluces», que destruye clichés. Y finalizo dos «docus» largos, uno sobre Diego Amador y otro sobre pueblos indígenas americanos.
—¿Es fundamental en este país pertenecer al lobby político de actores y directores para sacar adelante los proyectos?
—Los hechos indican que sí, pero eso nunca hizo que me resignara y sigo nadando contra corriente lejos de los lobbys centralistas.
—Déjeme que volvamos al principio. «El Discurso del Rey». Una historia de superación. ¿Ve puntos comunes en esa historia de superación y la del Partido Andalucista?
—Por supuesto. El nuevo andalucismo es una evidente y palpable prueba de superación y un ejemplo de que, como dice Aristóteles, en las adversidades, sale a la luz la virtud.
—Pero para muchos militantes la historia de las superaciones, travesías desérticas y demás escollos habituales no deja de ser un cansino destino. ¿Es posible un partido normalizado y estable?
—El andalucismo también es diferente en eso. El éxito no está en no caer jamás sino en saber levantarse siempre. Y aquí está de nuevo, renovado y valiente. Esa es la normalidad, no el sillón fijo y la nómina.
—¿Quién la convenció para que fuera como independiente en la lista de Pilar González a las municipales?
—Fue Pilar. Mi convicción de que es urgente recuperar la voz propia y el aire que se respira en todo un equipo, con ideología clara y comprometida.
—¿Y qué piensa que necesita Sevilla para volver a creer en sí misma?
—Sólo que le demos las herramientas necesarias para que recupere la autoestima. El resto lo sabe hacer sola, no necesita tutores. Y será entonces cuando vuelva su nueva etapa de esplendor.
—Imagino, conociéndola como la conocemos, que no se resignará a ser sólo y exclusivamente la cara con tirón, con gancho popular en la lista…
—Estoy en la lista para trabajar por Sevilla, para dar por ella lo posible y lo imposible, para dejarme la piel y demostrar que hay otra forma de ejercer la política.
—Pasar de la militancia cultural y sentimental a la partidista exige un compromiso. ¿Usted se ve dentro de una organización partidista, no echará de menos su tendencia a ir por libre?
—Este partido ha roto con viejas formas. Yo me siento libre en el nuevo PA y no renunciaré a serlo. Si siendo así estoy de número dos implica que son ciertos esos cambios importantes .
—Termino con «El Discurso del Rey». ¿Cuál es en pocas palabras el discurso del PA para que Sevilla crea en él?
—Un discurso de izquierda democrática , que no se casa con nadie y no permitirá la subordinación de Andalucía.
- Otro escenario.
Inmersa en el mundo de la dirección y la producción cinematográfica y televisiva, Pilar Távora mira el reloj y entiende que le ha llegado la hora de cambiar de escenario para convertirse en una protagonista importante de la política municipal. Son otros focos, otros guiones, otros intérpretes y otras historias. Pero Pilar Távora entiende que es la hora del compromiso porque está convencida de que puede hacerse otra clase de política. Le va a resultar difícil acercarse a su currículum profesional, donde cosecha premios nacionales e internacionales y prestigio como largometrista y documentales creativos. Seguro es que no va a echar a pelear ambas actividades. Pero sí va a pelear con las mismas ganas y fuerzas por cambiar las cosas que cree que hay que cambiar para que Sevilla salga ganando.
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